“Mente sana, cuerpo sano” es un viejo dicho que tiene mucha relevancia especialmente al saber que la mente y el cuerpo están intrínsecamente relacionados. Lo que hacemos a uno afecta al otro, ya sea positiva o negativamente. Siendo que en la mente reside la facultad de pensar, razonar y decidir podemos concluir que la sabiduría, que proviene de Dios (Job 12:13) cuando es recibida, habita en la mente (Proverbios 8:12). El Espíritu Santo, quien Jesús llama el Consolador (Juan 15:26) es el medio por el cual nuestra mente y corazón pueden ser purificados y transformados con el conocimiento de Cristo y nuestro Padre celestial (Juan 16:14,15), como también es el que nos consuela en medio de las pruebas y el dolor (2 Corintios 1:3,4).

Que maravilloso que Dios, para darnos y restaurarnos a una mente sana y pura, lo hace a través de la sabiduría divina, misma que el Espíritu Santo nos da como cumplimiento de las promesas divinas.

“El cerebro es la capital del cuerpo, el asiento de todas las fuerzas nerviosas y de la acción mental. Los nervios que salen del cerebro controlan el cuerpo. Por medio de los nervios del cerebro, las impresiones mentales se transmiten a todos los nervios del cuerpo como por hilos telegráficos, y ellos controlan la acción vital de cada parte del sistema.” (2)

Conociendo más

Una persona sabia e inteligente buscaría a Dios y se apartaría del mal. Job 28:28
El principio de la sabiduría es el temor a Dios. Salmo 111:10; Proverbios 1:7; 9:10
La mejor adquisición que debiéramos tener es la sabiduría. Proverbios 4:7; 5:1
El guardar los mandamientos de Dios nos hace más sabios. Salmos 119:66,98,100
Dentro de las cosas puras para contemplar encontramos la Biblia. Salmos 119:140
 Por medio de falsas teorías y tradiciones es como Satanás obtiene su poder sobre la mente. Induciendo a los hombres a adoptar normas falsas, tuerce el carácter. Por medio de las Escrituras, el Espíritu Santo habla a la mente y graba la verdad en el corazón. Así expone el error, y lo expulsa del alma. Por el Espíritu de verdad, obrando por la Palabra de Dios, es como Cristo subyuga a sí mismo a sus escogidos. (3) <
Todos los días podemos contar con el bautismo del Espíritu Santo efectuado por Cristo mismo. Mateo 3:11; Juan 1:33
Una persona sana mentalmente; 1. Se siente a gusto consigo misma. 2. Se siente a gusto con los demás. 3. Sabe encarar las dificultades. 4. Reconoce su necesidad de Dios.
Se necesitan en este tiempo mentes bien equilibradas, cristianos saludables e íntegros. (4)
“Cuando se hace de la Biblia un libro de texto, y se suplica fervientemente la dirección del Espíritu, y al mismo tiempo se entrega completamente el corazón para que sea santificado por la verdad, se logrará todo lo que Cristo ha prometido. Tal estudio de la Biblia producirá mentes bien equilibradas. Vivificará el entendimiento y despertará las sensibilidades. La conciencia se sensibilizará; las simpatías y los sentimientos se purificarán; se creará una mejor atmósfera moral; y se impartirá un nuevo poder para resistir a la tentación. Los maestros y los alumnos se volverán activos y fervientes en la obra de Dios.” (5)
(1) Mente Carácter y Personalidad Vol. 1, pág. 84.1
(2) Mente Carácter y Personalidad Vol. 1, pág. 83.3
(3) Deseado de Todas las Gentes pág. 624.3
(4) Mente Carácter y Personalidad Vol. 1, pág. 62.3
(5) Consejos para los maestros, pág. 343.1

Reconoces tu gran necesidad de una ayuda externa para obtener una mente sana y transformada? ¿Aceptas el compromiso de nuestra parte y la ayuda y promesa del Espíritu Santo?

Acepto